La digitalización lleva años revolucionando todos los sectores, entre ellos el económico, en el que las nuevas tecnologías están muy presentes en las actividades comerciales de las empresas, pero también en las finanzas personales.

Esta revolución ha ampliado el acceso a los servicios financieros, pero también ha puesto de manifiesto que la comprensión de conceptos financieros y el manejo de herramientas digitales se han vuelto esenciales para operar con responsabilidad. Entre otras cuestiones, esto hace que sea necesario prestar una especial atención a los  jóvenes, un colectivo en desarrollo y crecimiento que es vulnerable a los riesgos que conlleva operar en este entorno.

Los jóvenes, como nativos digitales, asumen los avances tecnológicos de forma natural, lo que se refleja en la gestión de sus finanzas. Por ejemplo: mantienen una relación 100% digital con su banco, compran online y pagan con su teléfono o con su smartwatch. Sin embargo, en este entorno, es  fundamental conocer también los riesgos que implica el uso de la tecnología y adquirir las habilidades necesarias para saber actuar frente a fraudes y ciberestafas.

Según los datos de la Encuesta sobre ciberseguridad y hábitos de uso de canales digitales elaborada por CECA, en colaboración con SigmaDos,  el 41 % de los menores de 30 años asegura tener amplios conocimientos en materia de ciberseguridad, pero tan solo 3 de cada 10 atienden a los comunicados informativos y las recomendaciones que remite su entidad sobre esta temática. Estas cifras reafirman la necesidad de capacitar a las nuevas generaciones en competencias digitales, necesarias para gestionar eficazmente sus finanzas personales.

Ante esta situación, el 7 de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera y, al amparo de su décimo aniversario, se impulsarán diversas actividades bajo el lema “Finanzas digitales: aprende, innova, avanza”. La iniciativa, promovida por el Banco de España, la CNMV y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, busca impulsar la cultura financiera de la población, y es apoyada cada año por CECA, sus entidades asociadas (CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, ABANCA, Unicaja, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank) y Funcas, reafirmando su compromiso con la promoción de una educación financiera accesible a todos.

Para el sector CECA, la educación financiera es una prioridad absoluta y esto hace que se posicione como uno de los mayores inversores en educación financiera en España, con una dotación de cerca de 18 millones de euros en los últimos seis años. En 2023, destinó más de 2,58 millones de euros a más de un centenar de programas, que alcanzaron a 34 millones de personas. En un claro reflejo del compromiso del sector con las nuevas generaciones, cerca del 60 % de esta inversión estuvo destinada a programas para infancia y juventud.

Asimismo, Funcas ha hecho pública la nueva Encuesta sobre cultura y educación financiera 2024, coordinada por Elisa Chuliá y María Miyar, un estudio que pretende medir el conocimiento financiero de la población y detectar vulnerabilidades, con el fin de impulsar estrategias eficaces que mejoren las competencias financieras de las personas.