El 26% de la población española está riesgo de pobreza. La Obra Social es el mayor inversor social privado en España.

En silencio, solidaria e incansablemente. Así desarrollan su actividad las más de 28.000 entidades del Tercer Sector que trabajan en nuestro país para impulsar el ejercicio de los derechos sociales, fomentar la inclusión y evitar que los colectivos más vulnerables queden excluidos de unos niveles dignos de bienestar. Una misión necesaria en un mundo tan mercantilizado como el actual y en el que los valores como la solidaridad, el altruismo o la empatía no cotizan en el parqué.

En nuestro país, la elevada desigualdad es uno de los problemas sociales más apremiantes, que recurrentemente supera los niveles de la mayoría de los países europeos. Un foco de inestabilidad social porque excluye a los colectivos más desfavorecidos de la prosperidad generada por el crecimiento económico. Además, su persistencia a largo plazo, sobre todo cuando afecta a los menores de edad, conlleva una mayor transmisión intergeneracional de la pobreza. Y la realidad es que, en nuestro país, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), aunque se redujo el año pasado, alcanza al 26% de la población, situando a España como el cuarto país de la UE con la tasa más elevada.