José María Méndez, director general de CECA y presidente de Finresp, ha destacado hoy durante su intervención en el «Encuentro anual 2025» de Finresp (Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles de España): «Finresp apoya la transición justa hacia una economía descarbonizada, con especial foco en el acompañamiento a nuestros clientes y dentro de estos a las pymes que, teniendo en cuenta la fragmentación de nuestro tejido productivo, son nuestra prioridad».

En concreto, ha resaltado:

  • Finresp refleja que la sostenibilidad es una estrategia compartida y transversal del sector financiero español y una convicción ampliamente extendida entre quienes trabajamos en el mundo financiero.
  • Desde la fundación de Finresp, las entidades financieras han trabajado para dotarse de gobernanza en sostenibilidad, ofrecer nuevos productos y servicios alineados con la descarbonización y ayudar a sus clientes en la gestión de los riesgos climáticos.
  • En Europa a la vez que reiteramos los compromisos del Pacto Verde, navegamos en una encrucijada geopolítica y económica con grandes implicaciones.
  • La Unión Europea está inmersa en un proceso de reflexión estratégica que, en términos de sostenibilidad, se ha materializado, anunciando la racionalización de los requisitos de reporte a través de la propuesta Ómnibus y un plan de descarbonización industrial de 100.000 millones de euros.
  • Estos planes son la constatación de que Europa está convencida de que la sostenibilidad debe ir más allá de los meros requisitos regulatorios, debe observarse como un driver de crecimiento para nuestro tejido productivo.
  • La manera en que contemplamos la sostenibilidad se está adaptando a la realidad del contexto internacional y a la realidad de nuestras empresas.
  • El contexto favorece la integración con proyectos como los eurobonos (o la creación de un activo mutualizado libre de riesgo).
  • Además, las necesidades de financiación de la contribución estratégica podrían ser tan grandes que hay que avanzar en la Unión del Mercado de Capitales y en la Unión Bancaria a través de un Fondo de Garantía de Depósitos único.
  • El contexto geopolítico favorece el consenso europeo para hacerlo posible. El argumento, que se daba hace unos años, de que no podría haber “Risk Sharing” sin “Risk Reduction” ya no puede manejarse. El sistema financiero del sur de Europa ha reducido sus Non-Performing Loans y hoy su morosidad es homologable a las de sus competidores europeos. Estamos, por tanto, ante una oportunidad histórica.