En un mundo marcado por la incertidumbre y las crisis globales, donde los retos sociales, económicos y medioambientales se entrelazan en una compleja red de desafíos, el papel de la filantropía cobra especial relevancia para financiar e impulsar proyectos que generen un impacto positivo en la sociedad. La colaboración y la cooperación internacional se alzan como herramientas poderosas para construir un futuro más justo y equitativo donde individuos y comunidades se empoderen para afrontar los retos del presente y el futuro. España se sitúa en el top 10 de países en número de fundaciones, con más de 10.500 activas según la AEF, y en tercera posición por recursos invertidos, con más de 9.400 millones de euros, según el estudio The Global Philanthropy Report: Perspectives on the global foundation sector, elaborado por la Universidad de Harvard.
Ante este contexto, encontramos diversas instituciones públicas, así como asociaciones y entidades privadas que abrazan la filantropía como parte integral de su cultura corporativa. Uno de los sectores que ha asumido un papel protagonista como palanca de cambio a través de acciones filantrópicas ha sido el sector financiero.
Bajo esta premisa, instituciones de gran envergadura en la industria bancaria asumen, desde hace años, el compromiso de ser parte activa de este cambio. Una de ellas es el Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas (WSBI, por sus siglas en inglés), fundado hace cien años. Las entidades asociadas al WSBI, entre las que se encuentra CECA (asociación que representa a CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, ABANCA, Unicaja, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença, Cecabank y a más de treinta fundaciones), destinan anualmente 3.500 millones de dólares a iniciativas sociales en todo el mundo. Sin embargo, su concepción de filantropía internacional va más allá de la transferencia de recursos financieros. Desde una perspectiva holística, la institución reconoce la necesidad de asumir un compromiso global y unificado para responder a los desafíos de la sociedad. Este compromiso vertebra los principios del WSBI -conocido como el modelo de las 3Rs, responsible (responsables), retail (minoristas) y rooted (enraizadas en los territorios en los que actúan)-, que han guiado históricamente a las entidades del WSBI. En paralelo, la institución fomenta las sinergias, el diálogo, la colaboración y el intercambio de conocimiento con el objetivo de abordar los desafíos globales con soluciones flexibles y adaptables a la realidad de cada territorio.
Financiar la economía real a través de la cultura de la responsabilidad social
Una de las últimas medidas del WSBI en materia de filantropía, ha sido la constitución del Consejo Social y Filantrópico (SPC, por sus siglas en inglés), iniciativa presidida por Isidro Fainé, presidente del WSBI, de CECA y Fundación «la Caixa», y Premio Forbes a la Filantropía en 2018, que establece una hoja de ruta para sus instituciones asociadas orientada a su compromiso con la inversión social y la filantropía.
Creada en diciembre de 2023 en Marrakech, su propósito es ser catalizador de soluciones innovadoras para promover el cambio social desde el prisma de los principios arraigados en el ADN de la banca de ahorro y minorista: la inversión social y las contribuciones a proyectos filantrópicos.
Desde una posición privilegiada, y apoyado por una red global de entidades financieras que operan bajo el paraguas del WSBI, el SPC ofrece un espacio de intercambio de experiencias y buenas prácticas en Obra Social, y canaliza la financiación y el apoyo necesario para poner en marcha proyectos filantrópicos que no solo aborden las necesidades inmediatas, como la brecha social y económica o el acceso a servicios educativos, sino que también sienten las bases para un crecimiento sostenible y equitativo a largo plazo.
El trabajo de este Consejo abarca seis áreas clave, establecidas en la Declaración de Bangkok emitida durante su primera reunión el pasado 19 de abril: apoyo a los jóvenes, reducción de la pobreza, avance educativo, empoderamiento de las mujeres, atención a las personas mayores y sostenibilidad medioambiental.
La Obra Social del sector CECA, un modelo filantrópico único
En este marco global, la Obra Social del sector CECA destaca como un modelo ejemplar de filantropía. Situándose a la cabeza de la inversión social privada en España, la Obra Social se ha convertido en un pilar fundamental para la promoción del bienestar, financiando proyectos en áreas clave como la educación, la cultura, la investigación, el empleo y el emprendimiento o la acción social.
Con la misión de contribuir al desarrollo de una buena banca para los clientes y una banca buena para la sociedad, desde 2014, las entidades asociadas han invertido más de 7.800 millones de euros, destinados a 930.000 actividades que han alcanzado a más de 31 millones de beneficiarios al año. La capacidad de las entidades del sector CECA para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad española y su enfoque en la sostenibilidad y el impacto a largo plazo las convierte en un referente a seguir.