Desde el año 2015, como iniciativa conjunta de CNMV y Banco de España, el primer lunes de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera con el objetivo de concienciar sobre la importancia de estar formados en esta materia y poner en relieve la repercusión que tiene en el desarrollo de nuestra vida cotidiana.

 

Bajo esta premisa, elEconomista con el patrocinio de CECA ha celebrado el Observatorio «Educación Financiera» en el que participaron destacados ponentes como Mónica Malo Serisa, directora de Comunicación-Relaciones Externas y Sostenibilidad de CECA; José María López Jiménez, director de Sostenibilidad y RSC de Unicaja Banco y coordinador del proyecto de educación financiera Edufinet; José Manuel Mourelo, coordinador del área de Responsabilidad Social Corporativa e Institucional de Afundación Obra Social ABANCA; Roberto España Seijas, jefe de la División de Información y Servicios al Cliente Bancario de Banco de España; Gloria Caballero Núñez, subdirectora del Área de Educación  de la CNMV y Eduardo Bandrés Moliné, director de Gasto Público, Regulación y Bienestar de Funcas.

El evento comenzó con la intervención de Mónica Malo poniendo en valor la educación financiera en el contexto actual. «Es una herramienta que favorece la salud financiera y es muy relevante por varios motivos. En primer lugar, porque la esperanza de vida cada vez es mayor y  por tanto debemos preocuparnos por mantener la salud financiera mucho más», explicaba. «En segundo lugar, por la conveniencia de complementar esa pensión pública con otros ingresos; y en tercer lugar, porque cada vez es más complejo el sistema financiero y la gestión del patrimonio personal y del propio ahorro. Existen multitud de alternativas a día de hoy y por ello debemos tomar decisiones desde la información y el conocimiento».

Eduardo Bandrés: «Cuanto menos nivel de formación se tiene peores decisiones financieras se toman»

Una idea con la que coincidía el director de Gasto Público, Regulación y Bienestar de Funcas. «Estamos convencidos que es un asunto capital porque cuanto menos nivel de formación se tiene peores decisiones financieras se toman. La educación financiera tiene un elevado componente de bien público, igual que la educación en su conjunto».

Desde la CNMV y el Banco de España trabajan en la nueva edición del Plan de Educación Financiera 2022-2025 que se firmará en otoño con el objetivo de contribuir a la mejora de la cultura financiera de los ciudadanos, dotándoles de herramientas, habilidades y conocimientos para adoptar decisiones financieras informadas.

«El plan ha estado principalmente orientado a estudiantes de secundaria, sin embargo creemos que debemos llegar a nuevos colectivos de ciudadanos con nuevos contenidos», explicó el jefe de la División de Información y Servicios al Cliente Bancario de Banco de España.

A este respecto, la subdirectora del Área de Educación de la CNMV detalló: «Nos dirigiremos a nuevos colectivos, alumnos de primaria, universitarios, colectivos vulnerables y abarcaremos nuevos ámbitos de actuación como las finanzas sostenibles, el fraude o la digitalización».

Gloria Caballero: «El Plan de Educación Financiera abarcará nuevos ámbitos de actuación como son las finanzas sostenibles»

Asimismo, Gloria Caballero indicó que «se ha renovado la web www.finanzasparatodos.es para mejorar los contenidos y afianzarnos como portal de referencia. Para ello, se han realizado cambios en el diseño, la arquitectura de contenidos y a la experiencia de usuario, para que sea más práctica e interactiva».

Y es que, una de las la dificultades de impulsar la educación financiera pasa por «hacer que la gente se interese por estos temas. Tenemos que hacer conscientes a los ciudadanos de que ahí tienen un instrumento de libertad para mejorar su vida financiera», asegura Roberto España.

Situación actual

En España la educación financiera aun supone una asignatura pendiente. Y es que, tal y como ponen de manifiesto los datos, uno de cada cuatro adolescentes tiene carencias significativas de conocimientos de finanzas, según el último informe PISA. «El reto es conseguir que la educación financiera sea atractiva y de calidad según el público y la edad al que esté dirigido, sobre todo en edades tempranas», señala José Manuel Mourelo.

José Manuel Mourelo: «La educación financiera debe comenzar en edades tempranas y seguir a lo largo de la vida»

En este sentido, Afundación Obra Social ABANCA lleva a cabo la iniciativa Segura-Mente en la que se propone al alumnado recorrer de manera virtual el Camino de Santiago aprendiendo sobre finanzas, pero también sobre historia, arte o literatura. Desde su lanzamiento hace tres años ha llegado a más de 190.000 estudiantes de entre 6 y 17 años en toda España. Del mismo modo, el programa «La loca aventura del ahorro» basado en la gamificación y dirigido a estudiantes entre 1º y 6º de primaria tiene el propósito de enseñarles a gestionar correctamente el dinero, a ahorrar y a ser solidarios mientras se preparan financieramente para la vida adulta.

Por su parte, José María López considera que además de poner el foco en el ámbito general de la educación financiera como son las etapas escolares, «debemos apostar por la educación financiera dirigida a colectivos vulnerables».

«Para ser más efectivos, puede ser preferible diseñar acciones formativas a medida. El menor número de beneficiarios se ve compensado por un mayor éxito de la acción educativa. Al final, no es tanto transmitir conocimientos sino competencias y habilidades. Los conocimientos se acaban olvidando y las competencias sirven para resolver de la mejor manera posible la toma de una decisión económica o financiera», añadió.

Mónica Malo: «En CECA los programas digitales de educación financiera suponen el 86% de la inversión»

No obstante, para tener un grado de conocimientos suficiente en materia financiera es necesario que los usuarios adquieran antes una serie de competencias digitales e informáticas, imprescindibles en la cuarta revolución industrial que vivimos. Desde CECA han notado como la presencia en el ámbito digital ha aumentado con el paso del tiempo, y más concretamente con la crisis sanitaria. «Los programas de educación financiera en el ámbito digital suponen el 86% de la inversión», afirmó Mónica Malo sobre las iniciativas de CECA.

Fraudes y ciberseguridad

Durante el Observatorio también se abordó como la educación financiera puede ayudar a proteger a las personas de las víctimas de fraude financiero, un tipo de delito cada vez más común, especialmente durante la epidemia de Covid-19, que ha provocado que un gran número de clientes se conecten a Internet.

Roberto España señalaba como en el servicio de reclamaciones del Banco de España es «el tema estrella», el que experimenta más crecimiento durante 2020 y 2021. Asimismo, a nivel general, las reclamaciones totales del Banco de España han ido aumentando con los años.

Roberto España: «Han aumentado las reclamaciones en el Banco de España relacionadas con el fraude financiero»

En cuanto al fraude, José María López afirmaba como «no solo los jóvenes pueden ser víctimas sino cooperadores del delito con una pena de prisión de bastantes años, por lo que la preocupación es doble».

«La falta de capacidades digitales favorece la aparición de este fraude, pero también lo favorece un exceso de confianza, especialmente entre los más jóvenes, que pueden infravalorar las implicaciones de su actividad digital», añadía Roberto España.

En este punto, Mónica Malo incidió en el incremento de las inversiones en bitcoin. «Sobre todo en jóvenes de 18-20 años que invierten en temas de bitcoin sin saber hasta qué punto son conscientes de la estabilidad de estas monedas». Y es que, los riesgos financieros de invertir en criptomonedas no deberían subestimarse. Especialistas de la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido (FCA, por sus siglas en inglés) indican que el 59% de los jóvenes que invierten en criptomonedas podrían experimentar daños financieros importantes en caso de perdidas o devaluación de las criptodivisas.

En cuanto a la importancia que tiene la ciberseguridad en determinados sectores, destacaba el bancario. Y es que, la banca se ha convertido en el principal objetivo de los hackers y es el sector que más ciberataques recibe.  Sin embargo, para hacerse invulnerable este sector no deja de aumentar su inversión. «Las entidades que conforman CECA  invirtieron en 2019 más de 1.600 millones en tecnología, de ellos, 57,7 millones los dirigieron a ciberseguridad y 84 millones los dedicaron a formación para protegerse de los hackers«, explica la directora de Comunicación-Relaciones Externas y Sostenibilidad de CECA.

Planes de pensiones

Otro de los asuntos en los que existe una preocupación generalizada, tanto en España como en más países europeos, es que los ciudadanos no ahorran lo suficiente para su futura jubilación.

«Hay que diversificar las fuentes de ingresos de las personas mayores», declaraba Eduardo Brandés. «La trayectoria que pueda seguir el sistema público de pensiones va a ser decisivo en la vida de las personas. Por ello, hay que explicar que no solo existen los planes de pensiones privados, hay alternativas que muchas personas no conocen. En definitiva, no se trata de poner en tela de juicio el sistema público de pensiones sino complementar los ingresos con otras opciones».

José María López Jiménez: «Aparte de fondos de pensiones, hay que informar más y mejor sobre previsión»

«Tenemos que informar más y mejor sobre previsión, ya no solo  de fondos de pensiones. Considero que objetivamente los ciudadanos debemos ser mas conscientes de lo que nos vamos a encontrar en la jubilación», apuntaba el director de Sostenibilidad y RSC de Unicaja Banco.

Retos futuros

Para concluir el evento, los ponentes debatieron sobre los desafíos que tiene la educación financiera en el futuro. La directora de comunicación, relaciones externas y sostenibilidad de CECA opinó que desde un punto de vista sectorial analizar el impacto que tienen las iniciativas es uno de los grandes retos para ver qué funciona mejor y diseñar mejor las iniciativas. «Asimismo, queremos desde CECA conectar la educación financiera con los ODS, ya que esta se encuentra muy vinculada con la sostenibilidad», declaró Mónica Malo.

Asimismo, José Manuel Mourelo destacó el «extender el impacto de los proyectos para llegar a todas las franjas de edad, educando en valores a lo largo de la vida, consiguiendo que la educación financiera sea clave desde la base».

Por su parte, Roberto España aboga por «extendernos a nuevos colectivos específicos, explorar nuevas formas de comunicación y desplegar nuevos contenidos. Además, queremos ampliar la red de colaboradores en el Plan de Educación Financiera».

Por último, Eduardo Brandés incidió en tres aspectos. «En primer lugar, la evaluación. Hacer un seguimiento para ver si las enseñanzas tienen un gran impacto en el momento que se reciben y analizar si influyen posteriormente en las decisiones. En segundo lugar, la ciberseguridad, y en tercer lugar, las finanzas sostenibles. Estos temas resultarán prioritarios en el futuro», concluyó.