El portavoz de CECA, Alberto Aza, ha valorado en Capital Intereconomía la propuesta de Podemos para que se establezca un tope a las hipotecas variables. Considera que «carece de la concreción necesaria» pero que una medida de este tipo «puede tener un impacto negativo serio en la estabilidad del mercado hipotecario».
Aza ha calificado de «desconcertante» que se proponga esto cuando apenas han pasado cinco semanas de la entrada en vigor de las medidas de choque acordadas con el Gobierno para proteger a las familias vulnerables por la subida de las hipotecas. «Hay que dar tiempo a estas medidas». Además cree que «de ponerse en marcha un tope a las hipotecas variables, los hipotecados a tipo variable pueden tener un trato preferencial sobre los que han optado por una hipoteca a tipo fijo».
Sobre las pocas solicitudes que ha habido para renegociar las hipotecas desde comienzo de año, cree que es «reflejo de una morosidad que están en niveles extraordinariamente bajos porque el mercado de trabajo está resistiendo los envites de esta crisis. Las rentas de las familias se preservan y eso permite hacer frente a los pagos. Sin embargo desde el sector creemos que puede haber un avance de la morosidad en 2023».